La primera propuesta es sencillísima, se trata simplemente de un palo de madera con cuerdas a las que podemos atar la sorpresa envuelta o una bolsita o sobre de papel con la sorpresa en su interior. La ventaja de este calendario es que podemos adaptarlo al tamaño que queramos y podemos usar los tonos que más nos gusten y nos combinen mejor con nuestra decoración.
La segunda propuesta es casi más sencilla que la anterior, sólo tenemos que adornar unos sobres con washi tape, pegatinas, rotuladores, etc.. incluso podemos hacer que los niños participen en la decoración, los pegamos a una superficie plana, como una tabla de madera, un cartón pluma, un tablón de corcho, etc.. dependiendo si queremos tener el calendario apoyado en la pared o colgado y ponemos una sorpresa en el interior de cada sobre. Los sobres pueden ser del mismo tamaño o de diferentes medidas y pueden estar ordenados del 1 al 24 o salteados.
La tercera propuesta de hoy es hacer un calendario de adviento con un molde para magdalenas. En este caso sólo tenemos que hacer unas tapas de cartulina para cada hueco del molde, rellenar con nuestras sorpresas y cerrar con silicona caliente, como veis es super fácil pero muy original y el resultado es genial.
Además de estas propuestas podéis comprar una calendario de adviento de madera y decorarlo a vuestro gusto. La ventaja de hacerlo así es que el año que viene lo podréis reutilizar. Os dejamos algunas ideas , recordar que en nuestra tienda tenemos estos modelos y muchos más!!
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