A partir de esta semana, vamos a ver diferentes técnicas que le darán a nuestro proyecto un aspecto más acabado y sofisticado. Estas técnicas, pueden aplicarse a modo de fondo, es decir, se aplicarían antes de pegar el papel, o bien como acabado final, por tanto, una vez aplicado el papel. Como son varias, vamos a explicarlas por capítulos para no alargar demasiado las entradas y veremos las más usuales y las que tienen más éxito tanto por lo que respecta a su aplicación como por su efecto final. Vamos a empezar con el tema de los fondos y más adelante, veremos los acabados o "falsos acabados".
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Empecemos por el ponceado. Esta técnica de pintado logra efectos muy vistosos, y consiste en aplicar la pintura con un paño o una esponja. Según los colores que elijamos lograremos suavizar o resaltar las partes que nos interesen, variando el diseño en función de como lo apliquemos, así como del paño o esponja que utilicemos. Mientras más rugosa sea la esponja, más marcado será el efecto.
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Empezaremos aplicando con esponja un tono más claro de pintura, dando pequeños toques, hasta cubrir la totalidad de la superficie. Una vez seca, podemos dar una segunda mano si lo vemos necesario. A continuación, tomaremos el segundo color elegido, que aconsejamos se encuentre dentro de la misma gama (aunque también pueden ser colores que contrasten) para conseguir un resultado más luminoso y armonioso. Con este segundo tono, iremos dando toques sobre las zonas que queramos destacar: esquinas, cantos, relieves...Procuraremos que el paño o esponja no estén muy impregnados, porque en realidad solo queremos conseguir un sombreado, así que trataremos que los dos tonos queden bien difuminados e integrados.
Una vez seco, ya tenemos la superficie preparada para aplicar la técnica del Découpage.
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Una técnica muy similar a la del ponceado, es la que busca la imitación de piedras naturales o imitación de mármol a partir de pinturas. Esta técnica se conoce como marmoleado y busca reproducir la textura y el aspecto del mármol real a partir del uso de pinturas acrílicas.
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La técnica del marmoleado se iniciaría de la misma forma que la de ponceado, pero el segundo tono de pintura se aplicaria por toda la superficie, intentando conseguir un efecto de sombras o "aguas". Para acabar la imitación, con un pincel muy fino, reproduciremos las grietas y líneas que presenta el mármol real, realizando líneas irregulares y de diferentes grosores, no uniformes.
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Pues bien, hoy vemos hasta aquí, la próxima semana os mostraremos otras técnicas que son igual de interesantes. Seguro que os gustan!!
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